POEMA AL VICARIATO APOSTOLICO DE DARIEN Veloz corre tu Palabra hecha carne Hace un siglo en el Vicariato de Darién, Con los pies presurosos de una Madre, Corre el corazón de la Antigua por su Rey. Se escucha el trino en las manos del infante Barro indígena de la roca de Betel Del afrodescendiente y el emigrante, Se ha embarcado en una piragua la Fe. Son ofrendas plátanos, yucas y ñames Envueltos en parumas traídos del Edén, A través del Tuira y el Chucunaque. Suelen asomarse las orquídeas al oler Mientras intenta Cémaco persignarse, Ante la visita humilde y fiel de María la Antigua que llega a Isabel.