El presidente taiwanés, William Lai, anunció este miércoles un conjunto de iniciativas destinadas a reforzar las capacidades defensivas de la isla, con el objetivo final de consolidar una fuerza capaz de «defender permanentemente» al «Taiwán democrático» frente a la «amenaza china».
En una comparecencia de prensa en la Oficina Presidencial de Taipéi, Lai avanzó su intención de dotar a las fuerzas armadas de un «alto nivel de preparación» para «disuadir de forma eficaz» a China de cara a 2027, año en que, según informes de inteligencia estadounidenses, el presidente chino, Xi Jinping, habría ordenado «completar los preparativos para una ‘reunificación por la fuerza'».
En este contexto, el Gobierno taiwanés planea invertir 1,25 billones de dólares taiwaneses (unos 39.880 millones de dólares estadounidenses) entre 2026 y 2033 para lograr una «capacidad defensiva altamente resiliente y con disuasión plena», aseveró Lai.
Los fondos servirán para financiar el desarrollo del ‘Escudo de Taiwán’ (T-Dome), un «sistema de defensa aérea avanzada en capas, alta capacidad de alerta y eficacia de intercepción» que Lai anunció el pasado 10 de octubre y que es similar a la ‘Cúpula de Hierro’ (Iron Dome) de Israel y a la ‘Cúpula Dorada’ (Golden Dome) propuesta por Estados Unidos.
También permitirán incorporar «alta tecnología» e inteligencia artificial (IA) en las fuerzas armadas con el fin de «construir un sistema de defensa resistente basado en decisiones eficientes y ataques precisos», al tiempo que contribuirán al «fortalecimiento de la autonomía en defensa y el desarrollo de la industria nacional», apuntó Lai.
«Taiwán, como eslabón más importante y crítico de la primera cadena de islas, no puede convertirse en un punto vulnerable de la seguridad regional. Debemos demostrar determinación y asumir una mayor responsabilidad de autodefensa», subrayó.