El papa León XIV encendió las alarmas sobre el aumento de nuevas formas de dependencia entre los jóvenes, vinculadas al uso excesivo de internet, los videojuegos, las apuestas y la pornografía, fenómenos que, según señaló, reflejan un mundo carente de esperanza y falto de propuestas humanas y espirituales.

A través de un mensaje, el pontífice indicó que, aunque las drogas y el alcohol continúan siendo problemas predominantes, hoy emergen adicciones asociadas al uso compulsivo de computadores, teléfonos inteligentes y plataformas digitales.

El Papa advirtió que “el creciente uso de internet, ordenadores y teléfonos inteligentes” suele transformarse en un uso desbordado con consecuencias negativas para la salud, especialmente cuando deriva en un juego compulsivo.

Asimismo, denunció que el incremento del tráfico de drogas, la búsqueda de ganancias fáciles a través de máquinas tragamonedas y el acceso a contenidos dañinos en internet, evidencian que la sociedad actual vive sin esperanza y carece de propuestas sólidas para sostener a los jóvenes.

Jóvenes más frágiles ante el futuro

León XIV subrayó que muchos adolescentes experimentan miedo al futuro y dudas frente al compromiso de la vida adulta, lo que los vuelve particularmente vulnerables.

“El objeto de dependencia se convierte en una obsesión, condicionando la existencia cotidiana”, expresó, considerando estas conductas como síntomas de un malestar interior y de una decadencia de valores.

Durante su intervención, el pontífice destacó la urgencia de fortalecer programas de prevención del malestar juvenil, elevando la autoestima de las nuevas generaciones y brindándoles estabilidad emocional en medio de presiones sociales y desafíos propios de la adolescencia.

Propuso un camino de prevención basado en oportunidades de empleo, educación, deporte, vida sana y una vida espiritual más profunda. León XIV hizo un firme llamado a padres, escuelas, parroquias y comunidades a acompañar a los jóvenes en la formación de su conciencia, alentando el diálogo con los adultos y la creación de relaciones saludables.

Señaló que los adolescentes necesitan formar su vida interior, relacionarse positivamente con sus pares y mantener un diálogo constructivo con los adultos para convertirse en personas libres y responsables.